La realidad virtual es un elemento que cada vez tiene una mayor consideración en las empresas, ya que permite que consumir información se convierta en una experiencia más completa y atractiva para el consumidor.
Es evidente, que se trata de un elemento muy útil en la industria del entretenimiento y los videojuegos, pero sus aplicaciones van mucho más allá, pudiendo hacer llegar otros mensajes, incluidos los publicitarios. Por otro lado, permite mostrar productos que no se encuentran en el entorno físico del consumidor o crear experiencias educativas que ayuden al consumidor a entender mejor los productos que adquiere.
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Y si hay una industria que está llevando a cabo un uso óptimo de la realidad virtual esa es la industria del turismo. Uno de los ejemplos más destacados es el Aeropuerto de Estocolmo, creador del Climate Portal, donde el viajero puede experimentar cómo es el tiempo en el lugar de destino, es decir, el viajero tiene la posibilidad de llevar a cabo un viaje virtual antes de realizar su verdadero viaje.
Pero, ¿por qué usar la realidad virtual?
El motivo principal es que se trata de un gran aliado para la venta, sobretodo para aquellas empresas que comercializan productos intangibles.
Por otro lado, las posibilidades de futuro son muy elevadas debido, por una lado, a la evolución de este tipo de tecnología y, por otro lado, a que permite llegar al consumidor final en espacios que no necesariamente tienen porque ser la tienda física.
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